Nacho

Una versión prematura del Nacho que ahora escribe esto tuvo la osadía, con unos 11 añitos, de participar en una coreografía organizada por el colegio. En aquel momento, ese pequeño proyecto de persona se dio cuenta de que le gustaba bailar.

 

Pasaron muchos años hasta que en 2017 una parte de mí dijo que ya era hora de hacerle caso a mi niño interior y que tenía que aprender a bailar algo. Por recomendación de mi hermano, miré la página de Big Mama Swing y los vídeos de muestra que tenían y no pude rebatir lo evidente: Tenía que aprender a bailar lo que estaba viendo y esta música cuya pasión estaba empezando a germinar en mi.

 

Empezando por Lindy Hop y Blues (estilo del cual me enamoré perdidamente, y del cual sigo enamorado a día de hoy), y siguiendo con Jazz Steps y Balboa, he ido cultivando mi manera de bailar, mi conocimiento de la cultura (aún escaso, hay muchísimo que aprender) y he ido desarrollando mi gusto por la música swing y blues.

 

Desde hace un tiempo se ha despertado en mí la fascinación por la vertiente didáctica del baile (y sus pequeñas particularidades en cuanto a la comunicación cuerpo-mente de cada persona), y he intentado aportar a la comunidad compartiendo mis conocimientos sobre estas disciplinas, ayudando a todo aquel que lo necesitase para mejorar como bailarín.