Cristina descubrió el Lindy Hop en julio de 2017, caminando por el paseo marítimo de la Barceloneta. Y desde aquel momento no pudo dejar de bailar. 

En esos tres meses de verano, antes de mudarse a Madrid, no dejó pasar ni un solo día sin practicar. 'Recuerdo ir a la playa con mi grupo y pedirles que me hiciesen de base porque quería seguir practicando. Era como un fuego que me empujaba a explorar esta nueva forma de entender mi cuerpo'.

Una vez asentada en Madrid, descubrió el Blues y volvió a sentir que la danza le quemaba por dentro. Desde entonces, asiste a clases de Lindy Hop, Jazz Steps, Blues, Solo Blues y Burlesque en ambas ciudades, además de tomar clases en festivales internacionales.

Por su vertiente periodística, Cristina es una ávida lectora de libros sobre historia y cultura de la música afroamericana. Es consciente de su papel como invitada en esta cultura, por eso tiene en cuenta la importancia de poner en el centro la historia del baile y de su gente y así lo transmite en sus clases.

Si es tu profe aprenderás, no solo a bailar, sino a conectar con tu cuerpo, con la comunidad y con las raices del baile ¡Además de echarte unas buenas risas!