Pablo

Pablo empezó a bailar un lunes de abril, concretamente el 11 de abril del 2016 (lo bueno siempre queda en la memoria), por lo tanto, lleva unos 4 años y dos meses en el mundillo.
El Lindy Hop, como la gran mayoría de bailarines de swing, fue su primer estilo, pero rápidamente se dio cuenta de que lo que más me interesaba era el Balboa. Los ritmos ágiles y tempo rápido marcaron la diferencia, así como la conexión que se desarrolla en la pareja.
El libertinaje y desenfreno que se encuentra en una abarrotada pista de baile, a altas horas de la noche y con no menos de un par de cervezas en el buche, propiciaron que cayera en la trampa del swing. Hoy en dia es un adicto, y se ha centrado en el Balboa por encima de otros bailes,  siendo un regular en las fiestas, y entrenándolo regularmente con Alba Mengual.